
“…Al definir las bases de la felicidad, la psicología moderna distingue dos fuentes: el placer por una parte y el sentido que da a la vida un determinado compromiso por otra. Según Seligman la felicidad originada en el placer termina con él (…) Para que la felicidad perdure más allá de un intante, es preciso que sea fruto no sólo del placer, sino también del sentido o significado que da a la vida un compromiso. Es justamente esto (…) lo que produce el flujo que desemboca en la felicidad. (…) Otros psicólogos positivistas apuntan hacia algo tan intangible, en los tiempos que corren, como una escala de valores. (…) el aumento de los niveles de infelicidad en el mundo de hoy se explicaría por una inversión excesiva en bienes materiales, en detrimento de valores de mantenimiento más intangibles.”
“El viaje a la felicidad” Eduardo Punset.